Considero que
la educación no formal en el accionar psicopedagógico actual significa, la
apertura a nuevos entornos en donde pueden emerger fuentes de empleo a nivel
profesional, ya que según indica Gemma Filella, ésta toma como foco de acción
un tipo de prácticas educativas muy diversas, que incluyen a facilitadores de
aprendizajes con formación en diferentes ámbitos, pues dicho contexto es muy
amplio y variado.
Por lo tanto,
pienso que el psicopedagogo/a dentro del ámbito de educación no formal puede
realizar, transformar, intervenir, crear, motivar, etc a las personas
procedentes de diversos tipos de poblaciones, quienes van creando demandas
diferentes que contribuyen al desarrollo o a la apertura de campos de trabajo,
tanto a nivel social como laboral, ya que al parecer, dentro del ámbito de la
educación formal muchas veces son excluidos, no existen programas que los
incluyan o no son tomados en cuenta.
Además, si lo
vemos desde el punto de vista del papel que desempeña actualmente la enseñanza
formal en Costa Rica, creo que ésta ha ido cambiando, en los últimos años, pues
han comenzado a emerger espacios de aprendizaje o educación no formales, como
alternativas o complemento de esa enseñanza tradicional, y se ha ido
descubriendo la necesidad que tienen las personas, por adquirir aprendizajes
más significativos, desde los diferentes ambientes o situaciones que se les
presentan cotidianamente y que muchas veces el entorno formal se ha quedado
atrás o sin herramientas que les ayuden a llevar a cabo satisfactoriamente su
labor.
Por
consiguiente, creo que aquí es donde se da la apertura de nuestra labor como
psicopedagogos para accionar e innovar dentro de una gama de espacios de
aprendizaje diferentes, con los cuales se pueden efectuar procesos de
intervención, que incluyan los modelos mixtos que propone Gemma Filella, desde
el área clínica, de programas y de consulta.
Sin embargo, considero que al implementar este tipo de modelo con el fin
de analizar los contextos de asesoramiento psicopedagógico en educación no
formal, el tipo de aprendizajes que se obtengan de esta forma, facilitarían la
adquisición de conocimientos tanto a nivel individual como grupal, social y
laboral de las personas, dependiendo de la población particular a la que
pertenecen o a la que vaya dirigido.
Asimismo, creo
que aunque este tipo de formación no brinda niveles o grados educativos, como
lo hace la educación formal, implica y ofrece una gama muy amplia de
complementos, programas y aprendizajes más flexibles y funcionales, ya que va
dirigida a grupos de personas o individuos con características comunes en busca
de un mismo aprendizaje, por ejemplo, un nuevo oficio que desempeñar, una
capacitación de tema específico, capacitaciones para mejorar la calidad de
vida, atención a la familia, desadaptación social, inmigración, formación
profesional, etc, lo cual hace que dicha educación pueda desarrollarse tanto
dentro de organizaciones sociales, comunales como a nivel laboral, de empresas,
u organizaciones, entre otros.
Por consiguiente,
se podría indicar que, las implicaciones de este modelo de contextos en
asesoramiento psicopedagógico a nivel de educación no formal, se deberían ir
construyendo a lo largo de las etapas del desarrollo de la vida, por medio de
la escuela, de la familia y las actividades extracurriculares que en conjunto
brinden aprendizajes significativos y complementarios a la educación formal.
Además, se
debe reconocer y comprender que cada día surgen nuevas necesidades educativas dentro
de nuestra sociedad y debido a esta diversidad de contextos, el psicopedagogo/a,
debería desempeñar su labor estableciendo objetivos claros, comunicación y
espacios de encuentro para las personas, logrando así estimular en ellos y
ellas, su capacidad creadora, la flexibilidad, la autonomía, permitiéndoles
expresar sus ideas, sentires, intereses, necesidades tanto a nivel social como
laboral.
A su vez, considero que la educación no formal necesita tratar de incorporar las nuevas tecnologías,
para poder dar respuesta a las demandas sociales en el ámbito de la información
y de la adquisición de conocimientos, labor que puede también convertirse en competencia de los psicopedagogos.
María Isabel Zúñiga Moya
Referencia
Bibliográfica:
Firella, G (2004). La Orientación Psicopedagógica en el
contexto no formal. Innovación Educativa, n° 14, 2004: pp91-109, ISSN
1130-8656. Universidad de Lleida. España.